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Ser mujer sigue sin ser una exigencia de las empresas españolas a la hora de escoger un cargo directivo. Pese a que la ley de igualdad ha sido un paso adelante a la hora de favorecer la contratación de mujeres y el derecho al empleo con las mismas oportunidades y condiciones, las firmas de cazatalentos reconocen que el criterio de selección principal sigue siendo que las competencias demostradas se adapten al puesto. El género no importa. «Los directivos piden que se encuentre a alguien con potencial, pero en ningún momento especifican su género», afirma Belén Serra, Socia Directora General de Ackermann International Barcelona.

Ser mujer sigue sin ser una exigencia de las empresas españolas a la hora de escoger un cargo directivo. Pese a que la ley de igualdad ha sido un paso adelante a la hora de favorecer la contratación de mujeres y el derecho al empleo con las mismas oportunidades y condiciones, las firmas de cazatalentos reconocen que el criterio de selección principal sigue siendo que las competencias demostradas se adapten al puesto. El género no importa. «Los directivos piden que se encuentre a alguien con potencial, pero en ningún momento especifican su género», afirma Belén Serra, Socia Directora General de Ackermann International Barcelona.