«La conciliación no es un tema de una política o medidas concretas, sino que se trata de un tema de cultura, y como tal, impregna y afecta a todos los elementos que componen el ecosistema de la compañía: el modelo de organización, de liderazgo, de gestión, de evaluación, etc., y requiere de una coherencia y un alineamiento de todos ellos. La cultura de la conciliación solo se puede hacer realidad a través de la gestión por objetivos, los liderazgos compartidos, el empowerment, etc.». José Antonio García, Socio Director de Ackermann Solutions, compartía su visión y opinión sobre la conciliación en un reportaje que publica La Razón en su suplemento Tu Economía.

Según señala el experto, «uno de los factores que está actuando a favor del cambio de actitud respecto a la conciliación es, sin duda, la cada vez más complicada tarea de atraer y retener talento. La existencia de medidas de conciliación y de políticas de igualdad va cobrando cada vez mayor peso entre los aspectos que más valoran los profesionales a la hora de aceptar un nuevo trabajo y está demostrado también que son impontantes en la generación de alta satisfacción y compromiso entre los empleados. Esto hace que especialmente en aquellos sectores donde existe una gran competencia por el talento y aquellas compañías que más sufren con ello estén incluyendo este tipo de medidas entre su oferta de valor al empleado, convirtiéndose así en pioneras».

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